Entrevista Juan Manuel Sinde en DEIA
10/11/2018
Entrevista en DEIA.30.9.18
COFUNDADOR DE ALE E IMPULSOR DEL NUEVO MODELO DE EMPRESA PARTICIPATIVO
Juan Manuel Sinde: “Partidos, empresarios y sindicatos comparten valores humanistas”
La Asociación de Amigos de Arizmendiarrieta (ALE) ha logrado un gran consenso en Euskadi a favor de impulsar un nuevo modelo de empresa más participativo e igualitario
UNA ENTREVISTA DE ADRIÁN LEGASA FOTOGRAFÍA DE OSKAR MARTÍNEZ – Domingo, 30 de Septiembre de 2018 –
Juan Manuel Sinde.
BILBAO– Hace más de 10 años, varios exdirectivos del Grupo Mondragon crearon la Asociación de Amigos de Arizmendiarrieta para extender los valores del cooperativismo a la sociedad. Su trabajo en la sombra, liderado por Juan Manuel Sinde, ha dado lugar a la aprobación por parte de todos los grupos del Parlamento Vasco de una iniciativa para impulsar una empresa más participativa.
¿Por qué lanzaron este proyecto?
-Cuando pusimos en marcha la asociación vimos que hay unos valores independientes de lo que es la cooperativa que se pueden aplicar a otras empresas. En 2011 creamos un foro con las universidades para avanzar en el diseño de algunas medidas jurídicas que presentamos a las fuerzas políticas, los sindicatos y las patronales vascas. Nos llevamos una sorpresa al ver que había un diagnóstico y unos valores compartidos. Un caldo de cultivo que no aparece públicamente porque en la esfera pública cada uno está peleando por los votos o por los delegados sindicales.
¿Cuál fue el siguiente paso?
-Nos decidimos a hacer un seminario con empresarios, sindicalistas y políticos, que participan a título individual. Aceptan participar todos excepto ELA, que nos dice que quiere estar informado pero no estar directamente. Uno de los temas tratados fue las características de una empresa inclusivo participativa y ética.
¿Cómo es ese primer contacto entre empresarios y sindicatos o entre fuerzas políticas tan diferentes?
-La gente estaba a la expectativa. Ayudó el hecho de que dijimos desde el principio que la única responsabilidad de lo que saliera de allí iba a ser de la ALE, de nadie más. Sacamos conclusiones buscando el máximo común denominador. Hicimos un documento final, al que se fueron haciendo cambios menores y, al final, salieron unas conclusiones compartidas por todos. Luego fuimos partido por partido pidiendo que hubiera una decisión parlamentaria para respaldar la reflexión, como así ha sido.
Sorprende que patronal y sindicatos encontraran puntos en común.
-Hay personas en todas las organizaciones, tanto partidos como patronales y sindicatos, que comparten una preocupación por el futuro. El desarrollo de los avances técnicos y la internacionalización hace que todo el mundo sea consciente del reto que afrontan las empresas vascas. Hay unos valores, podríamos decir humanistas, compartidos que ayudan más de lo que creemos. El valor de la dignidad humana, la solidaridad, la cooperación o la idea del bien común están en todas las organizaciones.
Han logrado que miembros de Confebask y de sindicatos como LAB compartan posiciones.
-Ha sido uno de los milagros de Arizmendiarrieta (risas). Diría que el haber hecho esto fuera de la esfera pública es fundamental. De los 15 puntos que tiene la propuesta no todos comparten todo. Las organizaciones han señalado algunos puntos con los que no están de acuerdo o creen que hay que cambiar, pero haciendo una valoración general positiva. Si de esos 15 puntos la mitad son compartidos por todos empezaremos por ahí.
¿Puede ser la llave para restar tensión a las relaciones laborales?
-Miramos a largo plazo. Nos damos 10 años para tener incidencia relevante. La prioridad son nuestros nietos.
Plantean avanzar en la igualdad retributiva. ¿Hace falta recomponer lo que ha roto la crisis?
-Pedimos que quien más gana en una empresa gane seis veces más que el que menos gana. El abanico salarial razonable contribuye a la cohesión social. No es algo dogmático, es una referencia que puede tener excepciones y que corresponde fijar en la negociación colectiva.
¿Qué es una empresa participativa?
-La clave de la propuesta es crear unas relaciones de confianza basadas en la transparencia y la información. A los empresarios les da vértigo, pero si eso no existe lo demás no tiene sentido. A partir de ahí, la participación hay que buscarla de tres formas. En la gestión, en los resultados y, solo si las dos partes lo ven, participación en la propiedad. Empezar por la participación en la propiedad es un error.
¿Están dispuestas las instituciones vascas a desarrollar la iniciativa?
-Sí, con el Gobierno vasco hay una gran sintonía. Estamos esperanzados en ir avanzando. Destacaría el apoyo del lehendakari, que se está tomando muy en serio esto. Con las diputaciones aun no ha habido contacto pero sí vamos a transmitirles la propuesta de dar la misma desgravación fiscal a las aportaciones a capital de los trabajadores que a las EPSV. En Nafarroa hemos logrado el consenso parlamentario con una propuesta similar.
Arizmendiarrieta Kristau Fundazioa plantea llevar la economía de cooperación a otros ámbitos.
-Además del nuevo modelo de empresa, queremos impulsar la cooperación entre empresas, entre el sector público y privado y para la inclusión social. Hay experiencias muy interesantes en este país como Asle, Goierri Valley, Empresare o, en el ámbito de la colaboración público-privada, Elkargi o IK4. La idea es apoyarnos en esas realidades para reforzar el modelo de cooperación.
las claves
“Valores como la dignidad humana o la solidaridad están en todas las organizaciones y ayudan más de lo que parece”
“Hay una gran sintonía con el Gobierno vasco;el lehendakari se está tomando en serio este nuevo modelo”