Dos artículos de posible interés y nuevo testimonio de Rafael Cristóbal (2) (14 Diciembre 2024)
15/12/2024
Coincidiendo con el aniversario del fallecimiento de Arizmendiarrieta, adjuntamos un artículo firmado por nuestro socio Joxan Rekondo en el que recuerda su legado, del que destaca la idea de «la persona como sujeto para el bien común», cuidando no situar a la persona como ser individual en el centro de todo y siendo conscientes de los peligros que podría conllevar el encumbramiento del “individuo como templo de todas las atenciones y derechos”, tal como formulaba el propio D. José María, quien recalcaba que a la persona le es necesario asociarse y cooperar con sus semejantes para impulsar el bien común, tal como también se recoge en la tradición vasca.
En la misma línea aboga Rafael Suso, también socio de nuestra Fundación, en su artículo Comunidad y bien común. Nuevas claves par la política y la economía, en el que, ante las crisis de todo tipo que estamos viviendo, resalta la necesidad de reconsiderar los principios fundamentales de nuestros sistemas económicos y sociales y de que en el centro de esta revaluación se sitúe el concepto de comunidad humana, idea profundamente arraigada en el pensamiento de D. José María Arizmendiarrieta: un concepto amplio de comunidad humana, donde el éxito no trata sólo de alcanzar objetivos económicos sino también de construir comunidades fuertes, éticas y colaborativas, lo que implicaría priorizar una política que encuentre su criterio básico en el bien común.
En el apartado de Foro de fundadores. Testimonios del pasado para construir el futuro, Rafael Cristóbal (2) destaca la importancia de la educación en valores humanos como base para tener una cultura de cooperación en la empresa, ya que entiende que no puede haber labor cooperativa sin voluntad de cooperación que se asiente en una ideología y formación personal que la sustente. Subraya también la importancia de que los Dptos. de Personas en las coops. sean la «presencia de D. José María en las empresas» de forma que mantengan la llama y cultiven el aliento de que la cooperación es la mejor forma de funcionar en las empresas.
Terminamos con dos Pensamientos de Arizmendiarrieta:
. Cuidemos de no perder la ilusión y hasta el romanticismo sano propio de los momentos iniciales. No nos profesionalicemos hasta el extremo de ahogar ese poco de cuasi vocación.
. Las personas constructoras de la grandeza de la humanidad son, ante todo, aquellas que consagran su vida a los valores espirituales y morales.